“Gesto y síntoma, reescribiendo lo que se escapa” | Museo de Antropología y Arte Contemporáneo, 2024

Fecha: Jueves, 11 de abril del 2024
Lugar: MAAC Museo de Antropología y Arte Contemporáneo, Guayaquil, Ecuador.
Curadora: Lupe Álvarez

El 11 de abril del 2024, en el Museo Antropológico y de Arte Contemporáneo de Guayaquil (MAAC), un sueño se materializaba en forma de una hermosa muestra: gesto y síntoma, reescribiendo lo que se escapa, premio a la trayectoria artística de Jenny Jaramillo, que venía a Guayaquil y se instalaba con su escritura fugaz, en el cubo blanco de las salas del MAAC.

Trasladar la exhibición en la que habíamos trabajado durante un año la propia Jenny, Patricio Dalgo y yo, apoyados por la gestión del CAC y respaldados por el premio, no fue una tarea fácil. La trayectoria de Jenny se fundamenta en archivos, indicios y materialidades fragmentadas que, en los imponentes pabellones del CAC, se asentaba en el fantasma histórico de la experiencia que la artista había vivido allí, cuando el edificio abandonado del antiguo hospital militar cobijó los albores de un arte de acción y experiencias corporales.

Las salas del MAAC, por otro lado, son cubos impolutos concebidos para el arte y esto implicó otro desafío conceptual, una puesta en escena que activara un tipo diferente de exhibición. Si la del CAC movilizaba aquellas ideas de site-non site acuñadas por las experiencias galerísticas del land art, aquí se trataba de atraer la impronta de aquel edificio histórico y de reconstruir esa prístina relación que entabla Jenny con los espacios que dan vida a sus procesos. Teníamos por delante una nueva conceptualización reescribiendo la muestra para este lugar, sin olvidar los vínculos con el espacio vivo que tratamos de recuperar en aquellos pabellones.

Con estas premisas dimos cuerpo a esa invocación otorgando presencia a aquel edificio y a las obras que allí montamos, pero evadiendo la literalidad para recuperar la densidad de la metáfora. En este sentido, algunas obras se modificaron: buscamos intensificar la marca que han dejado en la poética de la artista las sagas del minimalismo, su filiación con las líneas del arte de acción o el videoarte de los años sesenta y setenta, y su permanente práctica en formas expandidas del dibujo o el grabado.

Esta muestra también surgió de una práctica de espacio, pues modificamos las líneas divisorias del espacio museográfico, intentando dar cuerpo a una narrativa cronodisidente, fiel a una trayectoria como la de Jenny, que sucede en ciclos de donde surgen relaciones entre motivos que han permanecido extemporáneamente en su quehacer, saliendo a la luz en diferentes momentos y mostrando reticencia a un relato periodizable.